Aleatorios 1.

Si pudiera darle vuelco a la vida como un espiral, confío que no volvería a la rigidez, yo sólo acudiría a la vibra que me acompañaba, y ya.. me dejaría llevar. Con cuidado me deslizo, con cuidado me doy cuenta cómo voy marcando cada paso en algo peor, ¿ Por qué malo? con consciencia realizo cada paso, como si fuera una célula, como si fuera al silencio que quiero que permanezca conmigo y al ruido que me interrumpa cuando mi amigo no me sople la respuesta correcta.
En efecto, era un espiral, al que corría hacia abajo, ahí en lo profundo y sin darme cuenta en realidad, que a toda velocidad avanzaba pero no parecía acabar, ¿o era la eternidad a la que enfrentaba? Un silencio me dijo que me equivocaba, a veces me hace volver los pies a la tierra, a veces creo que sólo se aburre de mí, pero prevalece y no se escapa.
No se puede hacer mucho en cuatro paredes blancas, sobre todo cuando sabes exactamente lo que pasó ahí. Yo a veces me acuerdo de lo que solía ser la música.

Nota: En honor a los términos prácticos y porque en su momento, jamás se pensó en el título, Aleatorios 1 no es el título definitivo de la prosa. 

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